Has perseguido tus sueños con valor y poder
Has demostrado tus arrebatos de placer
Con las lagrimas de todos fuiste lo que quisiste ser
Pero una flor, aquella flor de monte no viste crecer
Que darías por pensar que puedes cambiar
te lo doy en racimo, en cofre o en ataúd de cedro,
Pero ven a casa detrás del aquel cerro.
vamos a sentarnos a charlar y quizá para cantar.
comencemos por saber de aquel entierro.
aquella tarde donde ella no te quiso mirar.
A cambio, te regalo el tiempo que me queda,
y, si quieres demostrar cuanto es que te interesa
te doy mis ojos si es que no sabes llorar.
Admira y siente el amor que por ti sentía,
era puro, dulce, un chocolate caliente en la noche fría
pero quisiste un grano de arroz que un día germinaría,
No la que te iba a llenar de niños y alegría.
No un diamante cantante como tu siempre lo querrías.
No le hubieras enseñado la maldad de tu oscuridad,
mejor regalo un abrazo y palabras sin ocaso.
Promesas de amor que deberían se cumplidas.
pero no corazones rotos que también los rompería.
Fue tu fan al que maltrataste, fue tu sangre la que apartaste.
La espiga de arroz hermosa en arroz la transformaste.
Pero desde tiempo, mucho tiempo antes la cortaste.
Y aun sin esperar del todo,
en tu sombra le convertiste.
De corazones rotos sin saberlo,
de amar, de no comprende que no hay ningún texto,
como sabiduría solo conoce tu poder sin ser intenso,
y con adicciones de mundo tu falta compensó.
Linda hubiera crecido en el monte,
como flor silvestre de las que siempre solas se amarían,
como musa de día y sensual mujer salvaje por la noche,
como pan de vida, como raro fruto del paraíso que se perdió,
como noche de Adán cuando Eva lo quería
como mujer de Alex , pero nunca, como mujer bandida.
No hay comentarios.:
Publicar un comentario