De dudas e inseguridades.

 

El mundo occidental dice que debemos siempre ser seguros de nosotros mismo, al grado máximo posible y así lo he intentado con el objeto de pertenecer al mundo en el que vivo, la máscara lo adopta y lo asume pero el yo interior es un ser sensible a todo lo que lo rodea, por lo mismo duda de si mismo y de cada uno de sus actos, lo cual pareciera que está mal pero no es así, si no dudamos de nuestros actos y asumimos que todos son correctos, somos terribles para el mundo y las personas que nos rodean, las herimos, las lastimamos y sobre todo, nos lastimamos a nosotros mismos, el ser sufre cada que eso sucede.

Para tenernos bien, el entorno deja que gobierne esa seguridad exagerada, dañando y lastimando, evitando que generalmente conozcamos el interior sensible de las personas, otros, simplemente no conocerán jamás ese ser sensible en ellos mismo, esos, son los más peligrosos, los que buscan venganza, los que no miden las consecuencias de sus actos, en áfrica tienen la idea de que uno no puede ser felices si los otros son infelices, yo creo que la felicidad comienza con la duda, porque nuestros actos repercuten a los otros, y sobre todo al ser mismo.

De este modo está bien tener un poco de duda, sobre todo de los seguros de sí mismos, porque ellos cometerán mil cosas horribles para asegurarse de que tengan al final la razón, es por eso que soy acusado, enjuiciado y sentenciado sin miramientos por ti, en una seguridad completa y funcional, pero que generó y aún hoy genera dudas de mi ser, dudas de su propia existencia...

Está bien dudar, pero no debe confundirse con la intuición, no podemos decir, "siento que algo está mal en mí", en cambio yo lo que hago, es decir "puede ser que algo está mal en mí" y emprendo la búsqueda de la verdad.

La duda funciona porque nos hace mejores personas, cada paso que damos nos convierte en mejores seres humanos, pero no debe malentenderse como la duda de los demás, todos tienen su oportunidad de mostrar quienes son, si ellos fallan, se fallarán a ellos mismos, y aun así el universo es poderoso y gentil, todos podemos ser diferentes, pero no somos superheroes llenos de toda la seguridad y poder del mundo, somos humanos de los que este mundo necesita y humanos que quieren ser felices (no todos, por supuesto, pero ese es un asunto exterior al ser que está hablando)

Te extraño.